UNA SOCIEDAD PROFUNDAMENTE ESTÉRIL
Los ataques a la fertilidad
Lloramos al nacer porque venimos a este inmenso escenario de dementes
William Shakespeare
¿Cuántos millones de humanos somos ya en el planeta? Unos 7 mil. Visto así, parecería que nunca antes nuestra especie había sido tan fértil. Pero es un espejismo. En realidad, nunca antes el ser humano había tenido tantos problemas para reproducirse. El Nuevo Orden Mundial ha impuesto una contaminación química que esteriliza a las personas, a los animales, a las plantas… Por si fuera poco, los que escapan a la polución endocrina y los que no… están sometidos, igualmente, a otra contaminación, en este caso mental, que llama a la contención demográfica y al yoísmo. Y, para los irreductibles, siempre queda el recurso de las vías menos sutiles: la esterilización a lo bruto. ¿Resultado? Hasta «El Economista», que no es precisamente un medio «progre» o «verde», se hace eco del drama al que nos enfrentamos… desde un prisma económico. Laura Bartolomé escribe en el citado diario digital: “España se enfrenta a un problema demográfico de gran calado debido a la escasez de población y a sus futuras repercusiones en el ámbito económico y social. Sin embargo, ni los ciudadanos, ni las empresas, ni los políticos tienen conciencia de su gravedad. El 77,7% de los expertos cree que la sociedad española no ha entendido la seriedad del reto demográfico al que nos enfrentamos y un 82% asegura que tampoco contamos con los representantes políticos adecuados para hacerlo, según las principales conclusiones del Consenso Económico, correspondiente al primer trimestre de 2019, elaborado por PwC”. Bartolomé continúa: “Entre las causas se encuentra una falta de nacimientos que -según el 45% de los encuestados- se traducirán en las próximas décadas, entre otras consecuencias, en la imposibilidad de aumentar nuestra población activa y, por lo tanto, de generar ingresos que compensen los gastos de los más veteranos. En cuanto a las propuestas que se deben llevar a cabo para evitar un posible colapso demográfico en España, el 70% de los expertos y empresarios considera que se deben poner en marcha un mix de medidas políticas que fomenten la inmigración ordenada -61,6%-, la natalidad -54%- y la actividad laboral de los mayores -39%-. De hecho, el 44% cree que las migraciones deberían ser la vía de ajuste natural de los diferenciales demográficos en las diferentes regiones y países del mundo”.
Este prisma es muy materialista. Pero, realmente, ilustra el drama al que nos enfrentamos, aunque sólo sea en el terreno de lo económico. En cualquier caso, el asunto es que, como dice nuestro amigo Nicolás Olea, uno de los mayores expertos mundiales en todo lo que se refiere a contaminación por disruptores hormonales (bien conocido en estas mismas páginas), en algunas ciudades ya hay más clínicas de reproducción asistida que dentistas, jajaja. Aunque, realmente, la cifra es dramática y no debería hacernos reír. Porque el asunto es grave, sí, muy grave. Décadas y décadas de confinamiento mental, de promoción de la esterilidad, de contaminación química, de egoísmo, de planes eugenésicos descarnados (no solo a manos de gobiernos totalitarios), de vacunas de contenido más que sospechoso, de legislaciones e idelogías antifamiliares, de sentimentalismo pueril y de destrucción de idiosincrasias espirituales tradicionales… están haciendo estragos en la fertilidad humana. Pero el asunto va más allá y se ceba también en las semillas y en la agricultura, en la fauna silvestre… En definitiva, en la Vida. Ahí está The Ecologist para denunciarlo, le duela a quien le duela.