Diversas estadísticas muestran que la media de edad de la menopausia en las ciudadanas españolas se sitúa en torno a los 51 años. Es una etapa en la que se da un descenso en los estrógenos. Este descenso afecta de diversas formas a la persona en cuestión. Las estadísticas muestran, igualmente, que la edad del climaterio se está anticipando cada vez más. Principalmente, por la exposición a disruptores endocrinos. Pero no sólo por eso. De ello se derivan muchos problemas asociados.
Durante milenios, el climaterio fue recibido por las mujeres con naturalidad. De un tiempo a esta parte, sin embargo, la industria farmacéutica y su sistema sanitario cómplice han medicalizado la llegada de la menopausia y lo que la rodea. El asunto es más complicado aún porque, por diversos factores, la menopausia se está anticipando en millones y millones de mujeres en todo el planeta. No es sólo que cada vez la población sea más infértil. Es que, por si esto no fuera poco, la posibilidad de concebir queda completamente descartada cada vez más a edades más tempranas.
El climaterio es, más o menos, los síntomas que anticipan la menopausia, que es cuando la mujer deja de tener la menstruación. Las características del climaterio son diversas y varían o pueden variar mucho de una mujer a otra. Puede traer reglas muy abundantes. En cualquier caso, lo que queremos hacer notar es que, entre otras cuestiones, la anticipación del climaterio puede traer riesgos de salud, pues los huesos, el corazón… dejan de estar más protegidos. Y más problemas que iremos viendo en este texto, en el que cito a los expertos.
COSTUMBRES MODERNAS
La modernidad ha traído una obsesión psicópata por la delgadez. Diversos informes nos muestran que las mujeres más delgadas, o muy delgadas, pueden tener más riesgo de menopausias precoces. Soledad López ha escrito en sabervivirtv.com: “Un reciente estudio realizado en la Universidad de Massachusetts (EE. UU.) ha demostrado que estar muy delgada, por debajo del peso normal, aumenta hasta un 30% el riesgo de que la menopausia se produzca antes de los 45. Kathleen L. Szegda, autora del estudio, asegura que esto es preocupante porque el adelanto del climaterio no solo acorta la etapa fértil de la mujer, sino que se asocia con riesgos mucho más altos de enfermedad cardiaca, osteoporosis o deterioro de la memoria”. Un peso “por debajo de lo normal” se define como un índice de masa corporal (IMC) de menos de 18,5. El IMC es una medida del peso en relación con la estatura, y se considera “normal” cuando la cifra está entre 18,5 y 24,9.
FUMADORAS EN PELIGRO
Diversos estudios también muestran que las fumadoras tienen más riesgo de padecer menopausias precoces. El Instituto Dexeus de Barcelona informa de que diversos factores son índices de riesgo para las mujeres (ver despiece). Entre ellos, el tabaco tiene un papel relevante. En los diversos textos que hemos consultado, el tabaco siempre aparece como uno de los riesgos más fáciles de evitar para las menopausias precoces. Sin embargo, en las últimas décadas la población femenina fumadora no ha dejado de aumentar, principalmente en los países desarrollados. Según datos divulgados por EuropaPress: “Las mujeres representan el 64 por ciento de las personas fumadoras en España frente al 36 por ciento de hombres, según datos extraídos de la aplicación móvil ‘Quiero cuidarme’ de DKV. De acuerdo con estos datos, la edad comprendida entre los 18 y los 24 años registra la mayor tasa de consumo de tabaco en la vida de un fumador, concentrando a más del 25 por ciento de los consumidores totales. Este periodo iniciático es cuando ambos sexos fuman más, especialmente las mujeres”. Muchas de las sustancias que incluyen los cigarros son cancerígenas y tienen, además, otras consecuencias para las usuarias. La citada Soledad López aclara: “Además, las fumadoras suelen sufrir los síntomas del climaterio de forma más intensa. Nos referimos a los sofocos, dolores de cabeza, cambios de ánimo, insomnio, sequedad de las mucosas y la piel… Incluso pueden llegar a experimentar un aumento de peso de hasta 10 kilos durante los primeros cinco años de la menopausia”.“Fumar más de 15 cigarrillos diarios adelanta la última regla dos años”, destaca Rafael Sánchez Borrego, que es el director médico de Diatros Clínica de Atención a la Mujer. “Frente a la genética y las enfermedades graves, poco se puede hacer. Pero sí es posible evitar peligros como los contaminantes ambientales, y el efecto del tabaco está perfectamente cuantificado. Una fumadora podría tener la menopausia a los 49 años, en lugar de a los 51. En este caso no es muy relevante ese adelanto, pero, si la mujer tiene riesgo de menopausia temprana, adelantar dos años la última regla puede comprometer su posible maternidad”, dice el especialista.
DISRUPTORES ENDOCRINOS
Sabemos que, entre otros productos contaminantes, los disruptores endocrinos pueden ser responsables de muchas menopausias precoces, además de otros riesgos para la salud, como cáncer, enfermedades degenerativas, obesidad, etc. Diana Duke Williams ha escrito: “Las mujeres cuyos cuerpos tienen altos niveles de sustancias químicas que se encuentran en plásticos, productos de cuidado personal, artículos comunes del hogar y el medio ambiente llegan a la menopausia de dos a cuatro años antes que las mujeres con niveles más bajos de estas sustancias químicas, según un nuevo estudio de la Washington University School of Medicine en St. Louis”. Los resultados se presentaron en Internet el 28 de enero en la revista “Plos One”: “Los investigadores analizaron los niveles en sangre y orina de 111 sustancias químicas que son sospechosas de interferir en la producción y distribución natural de las hormonas en el cuerpo. Aunque varios estudios más reducidos habían examinado la relación entre las llamadas sustancias químicas de disrupción endocrina y la menopausia, esta nueva investigación es la primera en explorar ampliamente la asociación entre menopausia y sustancias químicas individuales a gran escala, con una muestra nacional representativa de pacientes de todo Estados Unidos”. Las conclusiones no dejan lugar a dudas. Tal como hemos leído en https://www.sensibilidadquimicamultiple.org/: “La menopausia precoz puede alterar la calidad de vida de una mujer y tiene profundas implicaciones para la fertilidad, la salud y nuestra sociedad. La comprensión de cómo el ambiente afecta a la salud es compleja. Este estudio no prueba la causalidad, pero las conexiones deben servir de advertencia y apoyan la necesidad de futuras investigaciones”, ha dicho la Dra. Amber Cooper, profesora adjunta de Obstetricia y Ginecología y directora del mentado estudio.Los disruptores endocrinos pueden estar en retardantes de llama, cosméticos convencionales, productos de limpieza habituales, alimentos contaminados por pesticidas y un sinfín más de productos cotidianos. Conviene no exponerse a esos productos. Utiliza, en la medida de tus posibilidades, productos ecológicos para mantenerte al margen de este enorme peligro para tu salud. Abstente todo lo que puedas de consumir productos que contengan ftalatos y similares.
MENOPAUSIAS TARDÍAS
Las menopausias tardías protegen a las mujeres de padecer dolencias cardiacas y otras, como, por ejemplo, la osteoporosis. Asimismo, las menopausias tardías también conllevan menor riesgo de sufrir el llamado síndrome genito-urinario o de padecerlo más tardíamente. Este síndrome significa sequedad vaginal y la dificultad para mantener relaciones sexuales: algunas de ellas, en algunos casos, pueden ser muy dolorosas. Todo ello también puede conllevar, asimismo, pérdidas urinarias con sus consiguientes y repetidas infecciones y otras molestias de diversa índole. La menopausia tardía se asocia con unos niveles generales mayores de bienestar, de salud emocional y con mayor actividad sexual, lo cual redunda positivamente en todo lo anterior.
TAMBIÉN EL ESTRÉS
La ginecóloga Montserrat Masferrer, de la Unidad de Ginecología del Hospital Nisa Sevilla-Alajarafe, investiga varias líneas de estudio centradas en mitigar las molestias derivadas del proceso menopáusico. Entrevistada por Nisainforma, ha dicho: “El estrés, aunque no demostrado, es también un probable factor de riesgo para la menopausia precoz como el tabaco”. En general, las consecuencias vinculadas a la disminución del impulso sexual, ha asegurado la doctora, son el primer motivo de una consulta clínica motivada por menopausias precoces y sus problemas derivados. Masferrer lleva a cabo una línea de investigación basada en el tratamiento hormonal de la falta de apetencia sexual y se encuentra indagando una terapia basada en la lectura y en la activación de la imaginación. «Consiste en leer literatura erótica que estimule la libido», detalla Masferrer, que aclara, en cualquier caso, la alta variedad de respuesta entre las pacientes. De sus estudios y entrevistas y de los de otros/as expertos y especialistas concluimos que, en determinadas circunstancias, algunas mujeres adoptan roles muy masculinizados y una actividad profesional y laboral frenética, lo que hace que su climaterio se manifieste de forma precoz. Ello conlleva una serie de problemas emocionales, sexuales, de pareja… Lo que hace que la mujer sienta más estrés aún y, así, el pez se va mordiendo la cola durante unos años… Las mujeres que han tenido hijos y vidas “más tradicionales”, en las que han amamantado a su progenie, han podido deshacerse de sus contaminantes acumulados en la grasa, como explica muy bien siempre en sus ponencias el doctor Nicolás Olea. Estas mujeres, por haber parido y por haber amamantado, tienen menos riesgo de sufrir menopausia precoz.
PÍLDORA ANTICONCEPTIVA
Para la ginecóloga Yolanda Medina (especialista en medicina integrativa) tomar la píldora anticonceptiva sin receta, sin control, indiscriminadamente, en la medida no correcta, y, además, durante largos periodos de tiempo, años, o incluso lustros, puede ser la causa, también, de la aparición de la menopausia precoz.
MÓNICA TORRES Un caso como muchos otros
“La menopausia es una sentencia de vejez, y no es así”. La que habla con tanta contundencia es Mónica Torres, una bióloga de 42 años residente en Galapagar (Madrid) que desde hace 10 pelea a diario con los síntomas de una menopausia que llamó a su puerta antes de tiempo. Mucho antes. “Intenté quedarme embarazada a los 32 años y ya no pude. Intuí que algo pasaba. Cuando fui al médico me lo confirmaron. Me dijeron que tenía fallo ovárico. Reglaba bien, pero mis óvulos no estaban funcionando correctamente. Mis ovarios tenían diez años más que mi vida”, cuenta esta mujer que reconoce sin pudor que a los 30 “ya tenía síntomas de sequedad vaginal”. “De los 32 a los 38 tuve a mis hijas, pero fue con donación de óvulos y gastándonos todos nuestros ahorros”, cuenta. Su valentía es insólita y poco frecuente, hasta mantener una página de Facebook sobre el tema, Menopausia no me ganas. Pero su caso no es único.
“Estimamos que entre el 1% y el 4% de las mujeres en edad fértil, de los 18 a los 45 años, la sufrirán”, revela el doctor Nicolás Mendoza, ginecólogo y presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). “Decirles que tienen una menopausia es estigmatizarlas mucho, para ellas es muy impactante, porque son muy jóvenes. Por eso usamos el término insuficiencia ovárica primaria: es una forma de suavizarlo”, explica el médico. (Jorge París. “20 Minutos”)
Factores de riesgo para menopausias precoces
INSTITUTO DEXEUS
*Alimentación pobre en calcio
*Alimentación excesiva en grasa, hidratos de carbono, proteínas
*Exceso de: café, alcohol, sodio
*Tabaco
*Inactividad física
*Acidificantes alimentarios
*Nivel estrogénico disminuido: hiperprolactinemia, anorexia